Poesia que encontrei em um ônibus de Porto Alegre - RS
Aunque entres en una alberca
de agua fría y arrayanes
que tenga disueltas dentro
estrellas, columnas y aire.
Aunque te frotes después,
amontonando tu sangre,
con hilos recién hilados
que crujan al desdoblarse.
Aunque en vez de agua prefieras
pez, para purificarte
y entres en una cisterna
de hiel, de brea y vinagre,
de esas que funden troqueles
porque se tragan metales.
Aunque con buriles nuevos
Acuñen nueva, tu imagen
y un sayón bartolomeo,
piel, a túrdigas te arranque.
Aunque nacieras de nuevo
en el vientre de tu madre,
y el Padre Santo, de Roma
de nuevo te acristianase,
¡los besos que yo te di,
no te los limpiara nadie!,
que vas reluciendo besos,
pregonando su linaje,
brillando y obscureciendo
como una luna en dos fases,
que nunca mata el creciente
porque no quiere el menguante.
La saliva de mis besos
no se te pegó a la carne,
si se te hubiera pegado,
arrancarla fuera fácil
y pisotearla luego
– cosa de buenos amantes –
Pero no fue pegadiza,
no fue postura de traje
que en una feria se compra
y en otra feria se añade
y cuando pasa se cambia,
conforme pasa el paisaje
en un primero de mayo
que no quiere sofocarse.
La saliva de mis besos
te cimentó la raigambre,
la respiraron tus huesos,
la comieron tus ijares,
te clareó las entrañas,
te hizo crecer y esponjarte,
como crecen y se esponjan
los chopos al agua fácil.
Lo canijo de tu vida
tuvo un apoyo de jaspe:
Mis besos! el hambre tuya
dejó de ser malas hambres
con mis besos! La ceniza
de tu horizonte sin cauce
tuvo su lumbre en mis besos.
Tu palabra sin engarce
tuvo gramática: besos!
que son más que besos frases
de un evangelio de sangre
con nuestras dos iniciales.
Ahora di: ¿que tienes tú,
que no lo hubieras tenido
unido a mis besos antes?
Eras cañamazo torpe,
hilacha que se deshace
y en mis labios tuve agujas
divinas para bordarte
de la camisa al pañuelo,
desde el tuétano a la carne.
Que tú eras humo dormido
que no acierta a despejarse
y yo te mostré un joyel
en ese fanal de besos
altos, tersos, tiernos, graves
y dentro de él reluciste
– tú que eras tristeza mate –
como reluce una hostia
que acaba de consagrarse,
que es pan y no es pan
porque su harina divina
se amasó de eternidades.
Anda, ¡quítate mis besos!,
date alquitrán y vinagre,
entra en un río de greda
o en una selva de sables,
busca otros besos que pongan
a los míos antifaces.
¿Que podrías conseguir?
si habrían de machacarte
y en el polvo de tus huesos
estarían mis señales.
El agua se irá burlada,
la lumbre quemará en balde,
se mellarán las navajas,
caerán las caretas fáciles,
te señalarán cien dedos
– la diana de los cobardes –
te gastarás en mentidos
esfuerzos por escaparte
y aún allí estarán mis besos
fundidos a tu raigambre.
Y hasta el día en que la tierra
con otra tierra te tape,
por encima del montón,
mis besos han de notarse:
vivos, aunque te hayas muerto,
nuevos, aunque tú los gastes,
calientes aunque te enfríes,
verdad, aunque los negaste,
para que Dios te conozca
por lo bizarro del traje
y sean los besos míos,
al cabo, los que te salven.
-José Antonio Ochaíta
I would like to catch the universe and bring it closer in time and space in front of you. Two bright stars will be your eyes; your lips soft singing, a score to the beat of the dance and love … The sidereal light dresses up for me… And my white skin it impregnates of northern lights to see you at every sunrise.
Quino ©
Quisiera atrapar el universo y acercarlo en tiempo y espacio delante de ti. Dos estrellas brillantes, serán tus ojos; tus labios suave canto, una partitura al compás de la danza y el amor… La luz sideral se viste de gala para mí… Y mi piel blanca se impregna de auroras boreales para verte en cada amanecer.
Quino ©
No necesito que me entienda nadie, ni yo misma me entiendo, nadie lo hace ni lo hará.
Quien menos piensas me entiende, personas que ni siquiera conozco, personas de mi mundo ficticio o escritores pocos conocidos que ni siquiera saben de mi existencia. Mis páginas, mis lágrimas, mi sangre, mi música. Esas son cosas que me entienden, mis malditas letras y mis malditos libros llenos de sueños. No necesito compasión de nadie, estoy bien así, no quiero que me complazcan en nada, ¿no se cansan de todo esto? Yo sí, estoy harta de la monotonía, de siempre lo mismo, de las lágrimas y la lluvia, de que el sol se oculte para que salga la luna, de que las flores mueran sin agua y de que mi sonrisa solo exista por cosas muy pequeñas y estúpidas.
Quisiera ser feliz y hacer feliz, pero es algo imposible, si no escribo estoy mal, me siento hundida, me siento llena de lagrimas y de impotencia. Algo así como tener su sonrisa en mi cabeza todo el día, como la esperanza del mar y choque de las olas con las piedras. Como los colores del atardecer, como él conmigo y yo sola.
Estoy harta de tratar de decir lo que las personas quieren oír, estoy harta de mis estupideces y de mis locuras sin sentido, pero esta soy yo. No cambiaré por nada ni nadie, romperé barreras, paredes, lo que sea que se venga a mi pero no renunciaré a nada de esto.
Alguna vez pensé en irme de aquí ¿sabes? Y es feo pensar que alguien leerá todo estoy que escribo hoy a las 01:01 am, pero es así, esta es mi realidad y no saldré de aquí por sí sola.
No quiero ser perfecta, no quiero tener un lindo cuerpo, no quiero que todos estén a gusto conmigo, no quiero que les importe, sólo quiero que me quieran por lo que soy y podré llorar y podrán decir que soy muy débil pero soy más fuerte que lo malditos que me juzgan sin conocerme, soy más fuerte de lo que crees o puedas pensar, no lo sé, solo sé que estoy bien y siempre lo estaré, así no tenga una maldita sonrisa que lo pruebe.
Miré hacia el cielo en busca de la luna y me encontré tu mirada y tus versos trasmitidos por estrellas y por las rosas secas en mi balcón.
¿Te has puesto a pensar cómo cambia todo repentinamente?
Hoy estas de lo más feliz, mañana puedes estar llorando en los brazos de la luna.
Hoy puede ser el mejor día de tu vida, mañana puede ser uno de los peores e inolvidables.
Hoy puedes amarlo a él, mañana puedes amar a otro.
Hoy puedes sonreír por lo hermosa que es la vida, mañana puedes estar arrepintiéndote de haber nacido.
“Lo recuerdo besándome los silencios, enamorándome en cada una de sus prosas”.
“Lo recuerdo llevándose toda mi vida y mi felicidad con él”.
También recuerdo sus sonrisa en mi boca, recitándome los “te quiero” infinitos. También recuerdo su boca diciéndome que ya no quería estar aquí conmigo.
Cuando me dijo que esto sería para siempre y cuando me fije que solo duro unos meses.
Cuando me encontró entre tanta gente y cuando me olvido en este montón de basura.
Su silencio admirando mi mirada, mis lágrimas odiando sus silencios.
Las mañanas esperando las madrugadas y las noches esperando las mañanas.
Ayer te quería, hoy ya no.
Hoy puedes ser mi vida, mañana puede ser mi nada.
Hoy puedes ser mi amor, mañana mi odio.
Hoy quizás eres mi poesía, mañana mi basura.
Hoy puedes ser mi recuerdo, mañana mi olvido.
Hoy puedes ser mi luz, mañana mi obscuridad.
Ayer era la luna, hoy es el sol.
Ayer era la ventana, hoy es mi balcón.
Ayer eras tú, hoy soy yo.
El mundo da vueltas, las personas cambian pero el pasado no.
Solo quiero alguien que entienda las tristezas de mi corazón
Mi corazón no volvió a ser el mismo
Ni te vi igualito con aquel cariño.
Mi confianza destruiste
Y aun así te reiste.
Qué cínico eres, me destruiste
Mi corazón partiste,
Y me heriste.
Todavía te amo, que es el chiste... :((
Pienso constantemente en las cosas que solo quiero que hagas conmigo.
-J